viernes, 14 de noviembre de 2014

Tenemos Que Hablar

Me levanté agotada puesto que me había quedado estudiando por la noche. Acabé de meter las últimas cosas en la mochila de educación física y empecé a prepararme. Mis amados pantalones de chándal, super cómodos, una camiseta y una sudadera que me gusta bastante, me recogí malamente el pelo y bajé a desayunar mientras miraba instagram.
Me puse mis Nike violeta hipercómodos.
Subí, me até el pelo en una coleta alta, me lavé los dientes, cogí mis cosas y me largué al instituto.

***

En el bus intentaba estudiar para una supuesta prueba que teníamos ese día, pero me quedé dormida, me había pasado esa semana varias veces, necesitaba urgentemente dormir.

Al llegar al instituto me encontré a Martín, me alegraba mucho que nuestra amistad no se hubiese estropeado por lo pasado en la "fiestecita". Al día siguiente me había tratado con normalidad y yo a él , al principio tenía miedo que que todo se estropease. No habíamos halado sobre el tema y yo aunque pareciese una tontería necesitaba saber que le parecía, por lo que le dije de quedar aquella tarde y aceptó.

***

Las clases transcurrieron  con  normalidad y al acabar me fui a comer con unas amigas que conocí en la academia de inglés.
Les expliqué un poco mi día: El examen me había salido bastante bien y en Educación Física habíamos empezado a formar los grupos para el baile de acrosport. Era algo de lo que tenía muchas ganas. Aunque mi equipo estaba un tanto lejos de lo bueno no estaba descontenta y confiaba en que todo acabase bien.
Ellas me contaron su día y nos fuimos juntas a la academia. Fue un camino, como decirlo, mojado, no es que lloviese, no es que me resbalé y quedé con el dorso y la pierna izquierda un tanto empapados de más. No me era demasiado agradable ir así pero no tenía otra e intenté disimularlo, sin resultado.

***

Al terminarme fui a la biblioteca a acabar deberes y leer, había quedado a las seis con Martín en el parque y allí estuvimos ambos puntuales. Nos sentamos en los columpios como solíamos hacer mientras comíamos chuches. Era muy agradable estar allí hablando de cualquier cosa y riéndonos. Se debía de notar que estaba nerviosa por como empezar la conversación porque me preguntó:
-¿Pasa algo? Te noto preocupada.
-No es que pase algo-comencé-es que hay una cosa que llega unos días rondándome. Es genial que nuestra amistad siga igual y todo sea tan natural. Pero no estoy segura de si esa naturalidad es fingida. No se si quieres hablar de esto...
Me cortó con su risa.
-¿Qué tiene tanta gracia?-Pregunté confusa.
-Como se nota que eres demasiado buena para que nunca te haya pasado algo así alguna vez. En una fiesta con alcohol es fácil desmadrarse así, no es la primera vez que me pasa algo así, no le tienes que dar importancia, son cosas de las que luego te ríes. Te tengo que llevar a más fiestas para que veas como es la cosa.
Nos empezamos a reír, y  me  sentí muy aliviada. 
-Tienes razón, no vale la pena darle importancia. 
Pasamos en resto del día en su casa jugando a la play, sinceramente me lo pasé genial. Y le gané unas cuantas veces, aunque él lo niegue.

lunes, 3 de noviembre de 2014

El peligro de lasFiestas de Halloween

Era la noche de Halloween y había quedado con Carol, Tea, Andrea y Martín en hacer una mini fiesta en mi casa. Mis padre no estaban en casa y quería una fiesta en la que pasarlo bien pero no tanto como lo que fue...

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A la cinco de la tarde Martín me dijo que si podía llevar a más gente para tener más ambiente, lo comenté con las demás y a todas nos pareció bien, nunca estaba mal conocer a gente nueva.

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Eran las ocho y llegaron Carol y Andrea, al principio fue un tanto incómodo pero puse algo de música y empezamos a hablar, fue entretenido, siempre es agradable hablar con ellas. Entonces llamaron a la puerta y entró Tea, nos dijo que Martín y el resto venían detrás. 
Empezó a entrar un montón de gente desconocidas y por las pintas que llevaban no querían una fiesta tranquila. En un principio me pareció bien, una noche en la que poder desmadrarse y pasarse un tanto de la raya. Me gustaba la idea.
Comprobé que traían botellas de alcohol, eso me asustó pero no lo suficiente como para pararlo. Según entró Martín en el salón subió la música y puso las canciones  más marchosas. Todos empezamos a beber y a algunos se les fue de las manos, no quería que mis padres me hecharan la bronca del siglo, porque, de hecho lo harían si viesen el suelo lleno de líquido pegajoso y algún pitillo por lo que grité:
-Fiesta en la piscina!
Al tiempo que habría la puerta corredera que daba al jardín trasero, con piscina. Lo cual no fue mi mejor idea porque la gente pasó a quedarse en ropa interior y tirarse en ella. Martín se puso a mi lado en calzoncillos con un pitillo en la boca el cual tiré de un manotazo.
-Eso no ha estado bien. Pero lo compensa tu idea de la piscina ¡Métete conmigo!
Al principio dudaba pero lo hice, había que disfrutar ¿no?
Me quité la ropa y me tiré de bomba con él. 
El ambiente pasó de estar haciendo el gilipollas en la piscina a jugar a un prueba , verdad o beso un tanto picante. Pero, era genial. Aunque me arrepiento de haber hecho alguna prueba como la de beberme 5 chupitos seguidos, por culpa de esa prueba el resto me las tomé, como decirlo, estaba borracha vale.
Creo que aquella noche me lié con tres tíos, le di un pico a otros cuantos y desabroché un sujetador con la boca. Vale, no os asustéis, estaba borracha, no sabía muy bien lo que hacía solo quería divertirme. A lo que ayudó el vaso de whisky y los otros chupitos de más.
El ambiente pasó de juguetón a "amoroso" aunque más que amoroso pasó  a ver parejas liándose y algunos "tríos". Tenía a Martín al lado metiéndole la lengua hasta el fondo a una tía que no conocía de nada. Estaba empezando a sentirme mal por lo que me disponía a salir e la piscina y acercarme a Carol y a Andrea que no habían participado demasiado en el desmadre. Pero Martín me agarró la pierna y se acercó, le olía el aliento a alcohol aunque probablemente a mí también.
-Es un buen momento para liarte con cualquiera sin temer las consecuencias ¿Por qué estás ahí sola?
Su tono de borracho hacía que fuera muy gracioso, nos reímos los do como tontos.
-No ves que todos están pillados ya.
-Yo...no.
Se acercó más a mí y por culpa de la borrachera yo también lo hice lo que  condujo a que quizás, acabare de liandome con mi mejor amigo y acabase rodeandole con las piernas y besandole, realmente no me daba cuenta de lo que hacía. Salimos de la piscina, me subió a caballito y dando tumbos y chocándonos contra todo subimos a mí habitación. Lo último que recuerdo es que me tumbó en mi cama y me besó el cuello.

***
Me desperté de golpe con un dolor e cabeza terrible, Martín estaba a mi lado, en cama, durmiendo, levanté las sábanas y descubrí que estaba completamente desnuda y que el también, agarré la sábana para taparme al salir de cama, lo que le despertó.
-¿¡Qué cojones ha pasado?!
Grité histérica, tenía miedo,me senté a su lado, por su cara estaba como yo, con dolor de cabeza y perplejo. 
-No habremos...¿verdad?-dijo.
-No tranquilos, os vimos subir a trompicones y os seguimos para que no hicieseis una locura pero os desplomasteis dormido antes de empezar. Suena psicópata pero, de nada.

Corrí a abrazar a Carol y a Andrea con la sábana puesta, ellas habían sido quien lo habían dicho, mientras Martín se ponía colorado ante su presencia. 
-Mejor ponte ropa.
-MEJOR. -. Le respondí a Carol.