martes, 27 de enero de 2015

Ese chico del piercing de la oreja

Ya había pasado una semana y el viernes llegué al instituto con Martín cargando de mala manera mi mochila de educación física y, raro en mí, con una sonrisa en la cara; la cual aún se amplió más al ver entrar por la puerta interior del instituto a un chico moreno no demasiado alto y con una amplía y preciosa sonrisa blanca, por un momento su mirada cruzó la mía y me fijé en sus brillantes ojos verdes.  Cuando giró la cabeza noté un piercing negro en la oreja, el cual le daba un aspecto muy, perdón por mi brusquedad, muy follable.
-Que chico tan mono.
-¿Quién yo?Oh gracias, no eres la primera que lo dice-Martín me miró con una sonrisa y luego dirigió la mirada a la puerta.
-Ese es Gabriel, lo conozco, es bastante majo.
-Wo, pues ya me lo presentarás eh.
Nos reímos y nos despedimos con un beso.
Al llegar Tea me preguntó si había visto a aquel chico tan cuqui y hablamos un poco de él

***

Ya eran las ocho de la tarde y empecé a prepararme para salir con Martín y sus amigos. Me puse mi blusa negra con cuello bobo blanco y unos vaqueros blancos algo ajustados, pero no demasiado; para no pasar frío me puse mi cazadora de cuero y unos botines negros muy cómodos, me ondulé las puntas del pelo y me puse la raya. 
Cuando acababa de coger el bolso Martín llamó a mi puerta, íbamos a ir andando, fue un camino bastante tranquilo. Extrañamente no hablamos demasiado. Me dijo que iba muy guapa, sabía que solo era cortesía y yo le dije lo mismo, y yo no lo decía por cortesía; llevaba unos vaqueros negros con una camiseta blanca que le marcaba todo el abdomen y por encima una cazadora de cuero negra.

Llegamos y él fue a abrazarse a la manera de los tíos a todo el mundo, me sentía muy incómoda puesto que no conocía a nadie y era la única chica del grupo. Estaba distraída escuchando sus conversaciones de fondo mientras miraba a un grupo de chicos y chicas de mi instituto, me había fijado en un chico rubio con el pelo un tanto largo que llevaba puesto unos nike, marca con la que estaba obsesionada, quizás por eso lo miraba tanto, pero me había quedado embobada, hasta que me miró y aparté la mirada avergonzada.
Fuimos aun pub donde todos se emborracharon al momento, menos yo, que quería hacer las cosas bien esta vez y solo me tomé un chupito, y Martín que se había tomado un vaso de vodka con limón. Al salir nos chocamos con el grupo de mi instituto y para mi sorpresa vi que el chico de por la mañana, Gabriel, también estaba con ellos, igual de sonriente como por la mañana, por un segundo nuestros ojos se juntaron y me pareció lo más perfecto del mundo, hasta que también me crucé la mirada con el chico rubio, creo que se llamaba Pablo, lo cual también me pareció igual de perfecto. Pensaba que el chupito llevaba algo más y me estaba haciendo efecto porque no sabía por qué me parecía tan increíble cruzarme la mirada con unos extraños.

Entramos a una discoteca y todos empezamos a saltar y bailar, algunos amigos de martín, ya borracho, me tiraban los cejos y bailé con algunos muy monos. Ya llevaba un tiempo con uno de ellos que a pesar de su borrachera parecía bastante majo y estaba muuy bien, cuando empezó a acercarse a mí hasta besarme, sentía su aliento fuerte por el alcohol y continué su beso, fuimos caminando a ciegas hasta que me quedé con la espalda pegada a una pared y apoyan las manos en mis muslos me invitó a subirme a él y dejándome llevar lo hice.Cuando de pronto volví a ver aquel grupo de reojo y me aparté de él, me miró extrañado y me soltó, me bajó y seguía mirandome, lo sabía porque sentía su mirada sobre mí pero yo no le miraba, solo tenía ojos para ellos y sin ninguna razón deseaba que no me hubiesen visto con el amigo de Martín, cuando les perdí de vista volví a mirarle pero había perdido cualquier interés que pudiese haber tenido y con la cabeza le señalé que volviésemos al grupo.

Estuve el resto de la noche pensativa en una butaca, no entendía por qué aquellos chicos me desconcentraban tanto y no había parado de pensar en ellos, diciéndome a mi misma que quizás un poco más de alcohol me ayudaría a acercarme a ellos, por lo que pedí unos vodkas lo cual no me sentó nada bien porque cuando Martín se acercó a preguntarme que hacía sola sin tener ningún control sobre mí misma me abalancé a besarme y cuando su fuerte aliento con olor a wisky me "despertó" me alejé pidiéndole perdón e intenté explicarle algo que no tenia explicación, pero él me agarró la mandíbula y me besó de nuevo, esta vez sin sorpresa y muco más intenso, al igual que había hecho su amigo me subió a él y no pude seguir con aquello, me separé con cara preocupada y él sonriente, una sonrisa, pícara.
¿Por qué siempre acabábamos así? 
-¿Por qué siempre te paras?-me preguntó con un tono retante.
-Es la segunda vez y no quiero que luego te sientas raro conmigo o algo.
Volvió a juntar sus labios con los míos, los separó para decirme " tú no te preocupes por eso" y continuó, y joder que bien besaba, no puede contenerlo y le seguí el rollo, esta vez se levantó y me enrolló a su cintura, sin dejar de besarnos salimos a fuera y nos sentamos en unos bancos cercanos, me tumbó en el banco y se quedó encima mía besándome.

viernes, 14 de noviembre de 2014

Tenemos Que Hablar

Me levanté agotada puesto que me había quedado estudiando por la noche. Acabé de meter las últimas cosas en la mochila de educación física y empecé a prepararme. Mis amados pantalones de chándal, super cómodos, una camiseta y una sudadera que me gusta bastante, me recogí malamente el pelo y bajé a desayunar mientras miraba instagram.
Me puse mis Nike violeta hipercómodos.
Subí, me até el pelo en una coleta alta, me lavé los dientes, cogí mis cosas y me largué al instituto.

***

En el bus intentaba estudiar para una supuesta prueba que teníamos ese día, pero me quedé dormida, me había pasado esa semana varias veces, necesitaba urgentemente dormir.

Al llegar al instituto me encontré a Martín, me alegraba mucho que nuestra amistad no se hubiese estropeado por lo pasado en la "fiestecita". Al día siguiente me había tratado con normalidad y yo a él , al principio tenía miedo que que todo se estropease. No habíamos halado sobre el tema y yo aunque pareciese una tontería necesitaba saber que le parecía, por lo que le dije de quedar aquella tarde y aceptó.

***

Las clases transcurrieron  con  normalidad y al acabar me fui a comer con unas amigas que conocí en la academia de inglés.
Les expliqué un poco mi día: El examen me había salido bastante bien y en Educación Física habíamos empezado a formar los grupos para el baile de acrosport. Era algo de lo que tenía muchas ganas. Aunque mi equipo estaba un tanto lejos de lo bueno no estaba descontenta y confiaba en que todo acabase bien.
Ellas me contaron su día y nos fuimos juntas a la academia. Fue un camino, como decirlo, mojado, no es que lloviese, no es que me resbalé y quedé con el dorso y la pierna izquierda un tanto empapados de más. No me era demasiado agradable ir así pero no tenía otra e intenté disimularlo, sin resultado.

***

Al terminarme fui a la biblioteca a acabar deberes y leer, había quedado a las seis con Martín en el parque y allí estuvimos ambos puntuales. Nos sentamos en los columpios como solíamos hacer mientras comíamos chuches. Era muy agradable estar allí hablando de cualquier cosa y riéndonos. Se debía de notar que estaba nerviosa por como empezar la conversación porque me preguntó:
-¿Pasa algo? Te noto preocupada.
-No es que pase algo-comencé-es que hay una cosa que llega unos días rondándome. Es genial que nuestra amistad siga igual y todo sea tan natural. Pero no estoy segura de si esa naturalidad es fingida. No se si quieres hablar de esto...
Me cortó con su risa.
-¿Qué tiene tanta gracia?-Pregunté confusa.
-Como se nota que eres demasiado buena para que nunca te haya pasado algo así alguna vez. En una fiesta con alcohol es fácil desmadrarse así, no es la primera vez que me pasa algo así, no le tienes que dar importancia, son cosas de las que luego te ríes. Te tengo que llevar a más fiestas para que veas como es la cosa.
Nos empezamos a reír, y  me  sentí muy aliviada. 
-Tienes razón, no vale la pena darle importancia. 
Pasamos en resto del día en su casa jugando a la play, sinceramente me lo pasé genial. Y le gané unas cuantas veces, aunque él lo niegue.

lunes, 3 de noviembre de 2014

El peligro de lasFiestas de Halloween

Era la noche de Halloween y había quedado con Carol, Tea, Andrea y Martín en hacer una mini fiesta en mi casa. Mis padre no estaban en casa y quería una fiesta en la que pasarlo bien pero no tanto como lo que fue...

***

A la cinco de la tarde Martín me dijo que si podía llevar a más gente para tener más ambiente, lo comenté con las demás y a todas nos pareció bien, nunca estaba mal conocer a gente nueva.

***
Eran las ocho y llegaron Carol y Andrea, al principio fue un tanto incómodo pero puse algo de música y empezamos a hablar, fue entretenido, siempre es agradable hablar con ellas. Entonces llamaron a la puerta y entró Tea, nos dijo que Martín y el resto venían detrás. 
Empezó a entrar un montón de gente desconocidas y por las pintas que llevaban no querían una fiesta tranquila. En un principio me pareció bien, una noche en la que poder desmadrarse y pasarse un tanto de la raya. Me gustaba la idea.
Comprobé que traían botellas de alcohol, eso me asustó pero no lo suficiente como para pararlo. Según entró Martín en el salón subió la música y puso las canciones  más marchosas. Todos empezamos a beber y a algunos se les fue de las manos, no quería que mis padres me hecharan la bronca del siglo, porque, de hecho lo harían si viesen el suelo lleno de líquido pegajoso y algún pitillo por lo que grité:
-Fiesta en la piscina!
Al tiempo que habría la puerta corredera que daba al jardín trasero, con piscina. Lo cual no fue mi mejor idea porque la gente pasó a quedarse en ropa interior y tirarse en ella. Martín se puso a mi lado en calzoncillos con un pitillo en la boca el cual tiré de un manotazo.
-Eso no ha estado bien. Pero lo compensa tu idea de la piscina ¡Métete conmigo!
Al principio dudaba pero lo hice, había que disfrutar ¿no?
Me quité la ropa y me tiré de bomba con él. 
El ambiente pasó de estar haciendo el gilipollas en la piscina a jugar a un prueba , verdad o beso un tanto picante. Pero, era genial. Aunque me arrepiento de haber hecho alguna prueba como la de beberme 5 chupitos seguidos, por culpa de esa prueba el resto me las tomé, como decirlo, estaba borracha vale.
Creo que aquella noche me lié con tres tíos, le di un pico a otros cuantos y desabroché un sujetador con la boca. Vale, no os asustéis, estaba borracha, no sabía muy bien lo que hacía solo quería divertirme. A lo que ayudó el vaso de whisky y los otros chupitos de más.
El ambiente pasó de juguetón a "amoroso" aunque más que amoroso pasó  a ver parejas liándose y algunos "tríos". Tenía a Martín al lado metiéndole la lengua hasta el fondo a una tía que no conocía de nada. Estaba empezando a sentirme mal por lo que me disponía a salir e la piscina y acercarme a Carol y a Andrea que no habían participado demasiado en el desmadre. Pero Martín me agarró la pierna y se acercó, le olía el aliento a alcohol aunque probablemente a mí también.
-Es un buen momento para liarte con cualquiera sin temer las consecuencias ¿Por qué estás ahí sola?
Su tono de borracho hacía que fuera muy gracioso, nos reímos los do como tontos.
-No ves que todos están pillados ya.
-Yo...no.
Se acercó más a mí y por culpa de la borrachera yo también lo hice lo que  condujo a que quizás, acabare de liandome con mi mejor amigo y acabase rodeandole con las piernas y besandole, realmente no me daba cuenta de lo que hacía. Salimos de la piscina, me subió a caballito y dando tumbos y chocándonos contra todo subimos a mí habitación. Lo último que recuerdo es que me tumbó en mi cama y me besó el cuello.

***
Me desperté de golpe con un dolor e cabeza terrible, Martín estaba a mi lado, en cama, durmiendo, levanté las sábanas y descubrí que estaba completamente desnuda y que el también, agarré la sábana para taparme al salir de cama, lo que le despertó.
-¿¡Qué cojones ha pasado?!
Grité histérica, tenía miedo,me senté a su lado, por su cara estaba como yo, con dolor de cabeza y perplejo. 
-No habremos...¿verdad?-dijo.
-No tranquilos, os vimos subir a trompicones y os seguimos para que no hicieseis una locura pero os desplomasteis dormido antes de empezar. Suena psicópata pero, de nada.

Corrí a abrazar a Carol y a Andrea con la sábana puesta, ellas habían sido quien lo habían dicho, mientras Martín se ponía colorado ante su presencia. 
-Mejor ponte ropa.
-MEJOR. -. Le respondí a Carol.

miércoles, 29 de octubre de 2014

Pensamientos a oscuras

Todo el mundo estaba durmiendo menos yo, en mi habitación, mirando al armario, pensando. Por una noche no eran pensamientos tristes, del todo.
Pensaba en la soledad pero de un modo amoroso. Sentir que alguien te quiere, que le importas. Pero yo no tenía nada de eso. Sería bonito tenerlo. 

***

Me levanté muy cansada, más de lo normal. Me vestí, desayuné, lo normal una mañana de instituto. Hasta me heché una minisiestecita porque me sobró tiempo.

Cogí mi mochila y mi archivador, me puse los cascos y móvil en mano salí hacia el instituto. Aunque normalmente voy en bus hoy decidí ir andando porque necesitaba despejarme y pensar. Por el camino me encontré a Martín, me puso el brazo sobre el hombro y fuimos hablando durante todo el camino. Nos despedimos con un beso y cada uno se fue a su respectivo instituto.
Entré y Tea me miró con cara de "uhh que me he perdido".
-No tenemos nada y lo sabes.-le dije
-Mejor, así me lo puedo ligar yo.
Nos reímos juntas. No es que a Tea le gustase Martín pero estaba muy bueno y era muy guapo y digamos que le atraía. 

Sonó el timbre y entramos, las clases transcurrieron con tranquilidad. En el segundo recreo fuimos a la puerta trasera del instituto y estuvimos hablando con unas compañeras de la academia de inglés, se suponía que no podían estar ahí pero mejor no hablemos de cosas que no se pueden hacer.
Nos dijeron algo que nos impactó mucho y no me lo quité de la cabeza, era, inimaginable. Pero ahora eso no importa.

***

Volví a casa sola, andando, estaba un poco depre, a pesar de que no había pasado nada especial veía a la gente volver a casa en grupos y me sentía sola, que era, como estaba.
En ese momento noté unas manos en mi cintura, me giré rápidamente y me aparté; solo era Martín, me había asustado, le pedí perdón y me dió un abrazo. Tenía cara preocupada y le pregunté que pasaba. Me contó lo que me habían contado mis compañeras de inglés. Hablamos de ello hasta que llegamos a su casa, le dí un beso y terminé mi camino con los cascos puestos metida en mis pensamientos.



jueves, 23 de octubre de 2014

Huelgas

El tercer día de huelga me vi medio obligada a ir a clase. Me levanté con sueño y me fui preparando. Una mañana normal.
A las ocho cogí el bus y fui para clase escuchando música. Llegué allí y tenía muy pocas ganas de ir a clase, quizá no actuase bien pero en ese momento era lo que necesitaba.  No quería volver a encontrarme a amargavidas también llamados, gente de mi instituto.

Vestida con una camisa de cuadros roja y negra, unas mallas negras, mis botines favoritos y un gorro granate me dirigí hasta el paseo marítimo que había detrás del instituto, me alejé lo más posible de las zonas de estudiantes y me senté sola, al borde de la  ria. 
Sinceramente me sentía muy bien allí muy agusto, Hasta que escuché:
-Está mal hacer pellas
Era Martín, mi mejor amigo, era el único con el que me sentía totalmente agusto y a quién le podía contar todo. Estudia en el instituto que está al lado del mío. Se sentó a mi lado. Era más alto que yo, lo cual no es para nada difícil; con el pelo rubio con reflejos morenos, cabe decir que no está teñido, y lleva el pelo liso y tan peinado que está despeinado. Es extremadamente guapo todo hay que decirlo
¿Tenía algún defecto? No, bueno, uno. Del que dio a conocer tras decir aquella frase.
Sacó un cigarrillo y lo encendió entre sus labios.
-Me das asco. - me da asco que la gente fuma.
-Tu tampoco eres muy guapa eh.
Nos reímos y a pesar de que lo decía de broma yo sabía que era cierto.
-Creo que me voy.-dije.
-Estoy demasiado sexy para ti con este cigarrillo. Es eso, verdad.
Nos reímos, reírse era agradable aunque no común en mi.
-En realidad ese olor me va a hacer vomitar y va a empezar la segunda hora: cultura clásica.
-Tu y los griegos.
Cogí mi mochila y me fui, moviendo la mano ante la nariz refiriéndome al cigarrillo.

***

Al llegar a clase los otros aún no estaban, aún así entré y esperé por ellos en  mi sitio de siempre. Al llegar el resto la primera en entrar fue Carol, la que en cierto modo me dijo que yo allí sobraba y que me fuera para casa, que así no daban clase. "Yo también me alegro de verte" pensé para mí.

***

Al llegar el primer recreo sentí miedo, porque la única amiga que tenía no había venido puesto que hoy era huelga. Tenía miedo porque no sabía con quien estar. Iba a estar sola, Al final me acoplé a Carol y a Andrea aunque sentía como querían que me fuese soy egoísta y me quedé porqe, estar sola, no es bonito.

 ***
El resto de la mañana pasó con normalidad, en plástica me senté en la última fila sola mientras Andrea, Blanca y Carol se sentaron delante, Antón (mi compañero de mesa) se iba a sentar dos filas delante pero Carol le dijo que se sentase con ellas. Yo me quedé allí sola hasta que Antón me dijo que me sentase a su lado, a lo que accedí porque, no es bonito estar sola.

***
En el bus me senté con Carol como solía hacer y como ella estaba con el móvil cogí el móvil. Al momento me dijo que dejásemos los móviles lo que era irónico porque ella suele ser la que está colgada al él. Pero le hice caso. Aunque al poco tiempo lo volvió a coger.


lunes, 15 de septiembre de 2014

Presentación.

Si yo ya lo he dicho más de una vez, lo peor el instituto no son las clases o el madrugón, que también, lo peor es la gente.
Como esa gente que va de victima y de eso poco, al contrario hace sufrir. O esos que te juzgan por llevar una ropa u otra. O esos que se enfadan contigo por darles su propia medicina.


***

Aquella mañana me levantara cansada, había tardado demasiado en dormirme y no sabía por qué ¿Nervios? Puede ser pero no entendía que sentido tenían, ni que fuera el primer año de instituto, iba a ser lo mismo de siempre.
Me vestí muy simple, unos vaqueros cortos, una camiseta de rayas rojas y azules y me puse un colgante con una pluma que me gustaba mucho.
Bajé a desayunar y mientras lo hacía cogí el móvil, hablé con Lucía, una de mis mejores amigas,vivía algo lejos pero quedábamos lo máximo posible, siempre estaba ahí para apoyarme. Estaba un tanto preocupada por el primer día de instituto, aunque hoy era la presentación. Yo antes lo estaba pero, Natalia me había dicho de sentarnos juntas y acepté por eso estaba aliviada, en verano estaba bastante extresada por eso porque me iba a quedar sola como me pasara los años anteriores, siempre lo mismo.
Por un lado no quería del todo sentarme con ella pero lo prefería a estar sola.
Cuando acabé cogí la chaqueta de cuero de mi hermana, me encantaba, y la mía me quedaba algo grande por lo que usaba la suya.

***

Llegué allí y ya estaban Natalia, Fran y Leti (Leticia). Me senté a su lado y Fran me miró de arriba a abajo.
-¿No vas a tener frío por los pantalones? Vas muy pija, ¿Por qué vas así?-Palabras de Leti.
Leti era muy maja pero siempre me llamaba pija y juzgaba mi ropa,antes me importaba pero ahora me la sudaba, aunque  no me gustó lo que dijo.
-La verdad es que tengo calor-mi respuesta
-¿Te sientas conmigo en clase?-me preguntó Fran
-Es que me voy a sentar con Natalia- esta me miró con cara rara y por su mirada deduje lo que pasaba-¿Te vas a sentar con Leti no?
Natalia asintió y me dieron ganas de darle una buena hostia, aunque más que enfadadaestaba muy dolída, aunque pareciera una tontería. Pero esque siempre me hacía lo mismo, el año pasado se sentaba conmigo y un día así por las buenas se sentó con Leti y me dejaron marginada y luego cuando la profe me puso a mí con Leti se enfadó un huevo y me montó un pollo.
Volviendo a hoy, me jodiera muchísimo eso, además que me lo pidió ella, desde fuera parecerá una chorrada pero me sentí muy dejada de lado en ese momento. Me dolió mucho. Se lo iba a contar a Lucía por WhastApp  pero entonces llegó  Tea, y me alivió me fui con ella y le conté lo que me había pasado. Tea en griego significa divinidad y el nombre le viene de perlas, es muy guapa, ojalá fuera como ella.

***

Entramos en clase y nos dieron la típica charla, el horario y todo el rollo. En clase me senté con Fran pero había quedado con Antón, al que todos llamamos Anthony, que nos sentaríamos el resto de curso juntos, se lo comenté a Fran y no le importó pero Leti y Natalia parecían enfadadas porque no me sentara con él, lo que me dio ganas de darles un puñetazo a cada unas, primero pasaban de mí para sentarse juntas y además de que me acoplaron a Fran para tener que aguantarlo yo, era el colmo. Pero me la comía lo que pensasen, al salir Fran me dijo que si que le molestaba a lo que le contesté:
-Mira yo paso de que me estés molestando todas las clases, no me vas a dejar en paz que lo se yo, además yo también me iba a sentar con Natalia y ya ves, las cosas cambian,igual que yo me jodo tu también te jodes.
Creo que Nata y Leti me oyeron, y espero que lo hicieran.

Bajé con Tea y nos unimos a Carolina (Carol), Santi, Blanca y Andrea. Al llegar Santi abrazó a Tea y esta se fue, a mi ni me miró ni me dijo "Hola" eso me jodió mucho, no estaba siendo precisamente el mejor comienzo de las clases. Hablé un poco con ellos y me fui parece que ni se dieron cuenta de que me había ido. Genial, hoy todo dios me evitan.

Me fui al coche bastante cabreada, los días de la presentación siempre son horribles, no se como me lo monto...